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Arenas marrones

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Rocío Dúrcal, la voz que unió México y España, revive en el altar de Día de Muertos de Chambao

  • Foto del escritor: MKT MADRID
    MKT MADRID
  • hace 23 horas
  • 3 Min. de lectura


Chicas en spot de Chambao Madrid
Altar de Muertos Chambao 2024 inspirado en Frida Khalo.

Madrid se prepara para vestirse de cempasúchil en una de las celebraciones más bellas y simbólicas del calendario mexicano: el Día de Muertos, una fecha que honra la vida a través del color, la memoria y la celebración. Una tradición ancestral que, cada noviembre, cruza fronteras y conquista corazones por su capacidad de transformar el duelo en homenaje, y la nostalgia en arte.


El alma de una tradición que trasciende el tiempo


El Día de Muertos es más que una festividad: es una mirada luminosa a la muerte, una manera profundamente humana de recordarle al mundo que quienes se han ido siguen presentes mientras su memoria viva en nosotros. Heredada de las culturas prehispánicas, esta celebración mezcla rituales indígenas con elementos católicos y simbolismos que hablan de continuidad, amor y pertenencia.


Altares cubiertos de flores de cempasúchil, velas, fotografías, calaveras de azúcar y pan de muerto conforman una ofrenda donde cada elemento tiene un significado: la luz que guía, el aroma que recuerda, el sabor que une.


Rocío Dúrcal: la española más mexicana


En Chambao Madrid, esta conexión entre México y España se ha convertido en un ritual. Cada año, el restaurante crea un altar monumental que crece en belleza y significado. En 2024 estuvo dedicado a Frida Kahlo, símbolo de fuerza, pasión y arte. Este año, el tributo viaja hacia otra figura inmortal que unió ambos mundos con su voz: Rocío Dúrcal, la eterna “reina de los mariachis”.


Nacida en Madrid, Rocío Dúrcal encontró en México su segunda patria. Desde que pisó el país en los años 70, su voz conquistó al público mexicano con rancheras que hoy son himnos del alma popular. Temas como “La gata bajo la lluvia”, “Costumbres” o “Amor eterno” se convirtieron en puentes culturales entre España y México.


En México no solo triunfó, se convirtió en parte del alma colectiva: la mujer española que cantó con el corazón de México. Por eso, Chambao dedica este año su altar a quien mejor simboliza la unión cultural entre ambos países, recordando que la música también puede ser un puente entre los vivos y los que ya partieron.


En este rincón de Paseo de la Castellana, el Día de Muertos se vive con el mismo espíritu que en los pueblos mexicanos: como una fiesta de vida. El aroma del pan de muerto recién horneado llena el ambiente, las flores de cempasúchil tiñen el espacio, y la música en directo se mezcla con las risas y los brindis. Porque esta tradición no llora la ausencia, sino que celebra la presencia eterna de quienes dejaron huella.


Madrid vibra al ritmo de México


Ambiente en Chambao Madrid

A pocos pasos, Mamazzita, el templo de la Mexican Soul Mixology, pone el acento más festivo y contemporáneo de esta conmemoración. Su barra, se convierte en un altar líquido donde cada cóctel cuenta una historia. Desde reinterpretaciones de La Frida hasta creaciones inspiradas en flores, leyendas y espíritus mexicanos, Mamazzita celebra la esencia de este día con sabor y emoción.


Y aunque el Día de Muertos es el gran protagonista, Chambao tampoco olvida su noche más tenebrosa: el 31 de octubre, el restaurante se transforma para celebrar Halloween con el estilo cosmopolita que lo caracteriza, una noche donde la elegancia y la fantasía se entrelazan entre luces, música y misterio.


Una invitación a celebrar la vida


Entre velas, pan de muerto y tradición, Madrid vuelve a rendirse al encanto de México. Una cita imprescindible tanto para los mexicanos que viven en la capital como para quienes buscan conocer la profundidad y la belleza de una de las tradiciones más fascinantes del mundo.


Porque el Día de Muertos no habla de ausencia, sino de amor, raíces y eternidad. Y este año, también, de una voz inmortal que sigue cantando desde ambos lados del océano: Rocío Dúrcal.



 
 
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